TEOTL TEOTL TEOTL TEOTL TEOTL Para los aztecas, Teótl es una fuerza, es un principio o una energía sacra autogenerada, única y dinámica, que creó y continuamente genera, permea y gobierna el Universo. Se muestra, se manifiesta de
muchas y diversas formas, cíclica y regularmente, y particularmente como DUALIDAD. El término Téotl implica las ideas esenciales de devenir, movimiento y cambio. También era considerada como un ser eterno e invisible, Creador y sustentadora del mundo. Tiene los sobrenombres de " Tloque -Nahueque " (Creador de todas las cosas) y el de
"Ipalneomani" (ser por quien se vive). No aparece representado por ninguna imagen. Téotl también recibe los epítetos de Ipatneomani (el que vive por sí) o el de Itoquenahuque (el que todo lo tiene en sí). El transcurrir incesante del Cosmos está definido y constituido por la permanente
oscilación entre las polaridades. El dualismo se manifiesta como la forma de la constante oposición de polaridades contrarias pero al mismo tiempo interdependientes y complementarias. Estas
polaridades incluyen ser y no ser, orden y desorden, luz y oscuridad, armonía y caos, vida y muerte, activo y pasivo...Téotl no es sólo fuerza y energía, sino también ritmo y equilibrio, el qué y el cómo del Universo. El proceso de la creación,
mantenimiento y transformación del cosmos es visto en la metafísica náhuatl como un proceso artístico. Toda la creación no es otra cosa que el disfraz o la máscara de Téotl, su nagual. El nagual es un chamán 
que tiene la capacidad de cambiar de forma. Téotl posee el poder mágico de transformarse y ocultarse de los humanos. Téotl no creó el Cosmos sino que el Cosmos es simplemente parte de Téotl. El Cosmos y todo su contenido no serían otra cosa que meras manifestaciones mágicas y momentáneas de Téotl. El invisible y el eterno.
oscilación entre las polaridades. El dualismo se manifiesta como la forma de la constante oposición de polaridades contrarias pero al mismo tiempo interdependientes y complementarias. Estas 
polaridades incluyen ser y no ser, orden y desorden, luz y oscuridad, armonía y caos, vida y muerte, activo y pasivo...Téotl no es sólo fuerza y energía, sino también ritmo y equilibrio, el qué y el cómo del Universo. El proceso de la creación,
mantenimiento y transformación del cosmos es visto en la metafísica náhuatl como un proceso artístico. Toda la creación no es otra cosa que el disfraz o la máscara de Téotl, su nagual. El nagual es un chamán 
que tiene la capacidad de cambiar de forma. Téotl posee el poder mágico de transformarse y ocultarse de los humanos. Téotl no creó el Cosmos sino que el Cosmos es simplemente parte de Téotl. El Cosmos y todo su contenido no serían otra cosa que meras manifestaciones mágicas y momentáneas de Téotl. El invisible y el eterno.
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