NANA ASMA´U : DESTACADA ERUDITA DEL ISLAM

    NANA  ASMA´U        NANA  ASMA´U     (árabe: نانا أسماء بنت عثمان فودي)

Nana Asma'u bint Shehu Usman dan Fodiyo  (1793–1864), fue una princesa, poeta, maestra e hija del fundador del Califato de Sokoto. Es una figura venerada en el norte de Nigeria. Está considerada por algunos como un ejemplo de educación e independencia de las mujeres posible bajo

el Islam, y por otros como una precursora del feminismo moderno en África. Educada en los clásicos del mundo árabe y clásico, y bien versada en cuatro idiomas (árabe, fula, hausa y tuareg ), fue una destacada académica en el estado musulmán más influyente de África occidental. Cuando el Califato de Sokoto comenzó como un movimiento revolucionario cultural y religioso, los escritos de sus líderes

 tenían un lugar especial por el cual las generaciones posteriores, tanto gobernantes como gobernados, podían medir su sociedad. Se convirtió en consejera de su hermano cuando tomó el Califato.

Entre sus más de 60 obras sobrevivientes escritas durante más de 40 años, Nana Asma'u dejó un gran cuerpo de poesía en árabe, el idioma fula y el hausa.

 

Sus poemas de orientación se convirtieron en herramientas para enseñar los principios fundadores del Califato. Sus trabajos incluyen a las mujeres líderes y los derechos de las mujeres dentro de los ideales comunitarios de la Sunnah y la ley islámica. Otras de las obras escritas  están relacionadas con la educación islámica: durante gran parte de su vida adulta fue responsable de la educación religiosa

de las mujeres. A partir de 1830, creó un grupo de maestras (jajis) que viajaron por todo el Califato educando a mujeres en las casas de los estudiantes. Nana Asma'u fue una erudita que dedicó su vida a educar a mujeres ricas y pobres, musulmanas y no musulmanas.  Ella sigue siendo honrada

en el norte de Nigeria como ícono feminista.  Tuvo un impacto tan grande en la educación de las mujeres, que hoy en Nigeria, muchas organizaciones de mujeres islámicas y escuelas llevan su nombre. En la actualidad su legado  aún inspiran a las mujeres musulmanas por todo el mundo. Su vida y sus obras son un vivo testimonio del derecho de las mujeres a seguir una educación y participar activamente en las cuestiones sociales. Su tumba en Sokoto es un lugar de peregrinación para los musulmanes.