HIPATIA ALEJANDRIA HIPATIA ALEJANDRIA
Fue una filósofa y maestra neoplatónica, natural de Egipto, que destacó en los campos de las matemáticas y la astronomía, miembro y cabeza de la Escuela neoplatónica de Alejandría a comienzos del siglo V. Seguidora de Plotino, cultivó los estudios lógicos y las ciencias exactas, llevando una vida ascética.
Educó a una selecta escuela de aristócratas cristianos y paganos que ocuparon altos cargos. Hija y discípula del astrónomo Teón, Hipatia fue la primera mujer matemática de la que se tiene conocimiento seguro y detallado. Escribió sobre geometría, álgebra y astronomía, mejoró el diseño de los astrolabios (instrumentos para determinar las posiciones de las estrellas sobre la bóveda celeste) e inventó un densímetro,
por ello está considerada como una pionera en la historia de las mujeres en la ciencia.Su carácter singular de mujer entregada al pensamiento y la enseñanza, su fidelidad al paganismo en el momento de auge del catolicismo teodosiano como nueva religión del Estado romano, y su muerte a manos de cristianos le han conferido gran fama. La figura de Hipatia se ha convertido en un verdadero mito como una mártir
de la ciencia y símbolo del fin del pensamiento clásico ante el avance del cristianismo. Se la ha asociado con la Biblioteca de Alejandría, si bien no hay ninguna referencia que vincule a ambas: se cree que la Gran Biblioteca ptolemaica desapareció en un momento incierto del siglo III, o quizá del IV, y su sucesora, la Biblioteca-hija del Serapeo, fue expoliada en 391. Según las fuentes, Hipatia enseñaba
a sus discípulos en su propio hogar. Señalan que Hipatia aventajó a su padre en saber, en astronomía y en su dedicación a la filosofía. No se contentó con el saber que viene a través de las ciencias matemáticas, sino que, se dedicó también a las otras enseñanzas filosóficas. Hipatia siguió las enseñanzas de su padre matemático, pero fue más allá en sus estudios de los movimientos de los astros y, sobre todo, al ampliar el
horizonte de sus investigaciones desde la ciencia hacia la filosofía. Eso la hizo famosa y atrajo hacia ella a muchos discípulos. Dialéctica en sus discursos, dispuesta y política en sus actuaciones, el resto de la ciudad con buen criterio la respetaba y admiraba. Hipatia, pues, era una figura extraordinaria: mujer, pagana, sabia e influyente. Todo esto hizo que su eliminación por parte de cristianos fanáticos tuviera un
carácter ejemplar. Hipatia fue asesinada, linchada por una turba de cristianos. El asesinato se produjo en el marco de la hostilidad cristiana contra el declinante paganismo y las luchas políticas entre las distintas facciones de la Iglesia, el patriarcado alejandrino y el poder imperial, representado en Egipto por el prefecto Orestes, exalumno de la filósofa. El siniestro suceso fue oscuramente instigado por el obispo Cirilo, sucesor y sobrino de Teófilo que había impulsado a las masas devotas a
destruir el Serapeo. No se sabe bien qué desencadenó la furia de Cirilo contra Hipatia, quien ni siquiera era una intelectual hostil. De hecho, tenía discípulos cristianos como Sinesio que llegó a ser obispo de Tolemaida. Una turba de monjes rodeó en pleno día a Hipatia en la puerta de su casa. La arrastraron a golpes hasta el interior de una iglesia, y allí la desnudaron y la descuartizaron y después de muerta quemaron sus restos para borrar su recuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario