Creencias, leyendas matriarcales en la mitología de los distintos pueblos de la tierra. Haciendo visible el papel de la mujer como eje vertebrador de las culturas y del sentido de la vida. Deidades, governantes,
Científicas, guerreras, heroinas, líderes,insurgentes,... las silenciadas
Ella es la única que todavía habla el idioma nativo yagán, pueblo originario de Chile que poblaba los canales y costas de Tierra del Fuego y el archipiélago de Cabo de Hornos.A unos dos kilómetros de la localidad más austral del mundo, Puerto Williams, en Villa Ukika vive Cristina Calderón, junto a un centenar de descendientes de yaganes. Nació en 1928 en la Isla Navarino, donde junto a su familia vivía apegada a la cultura yagana de sus ancestros, manteniendo sus costumbres y creencias. Los yaganes habitaron el continente hace unos 6 mil años, navegando entre los tormentosos canales del cono sur. Cuando era niña su familia seguía hablando en el lenguaje nativo y manteniendo ciertas tradiciones. Cristina aprendió a hablar español a los 9 años, y a la vez conservó la lengua yámana que estaba compuesta por 32.400 vocablos. Madre de 9 hijos y abuela de 14 nietos, no les enseñó a hablar a ninguno de sus descendientes, pues los niños no querían aprenderlo por la discriminación de los blancos, lo que contribuyó aún más a la pérdida de la cultura yagana. En 2009 fue declarada Tesoro Humano Vivo, al ser la depositaria y difusora
de la lengua y las tradiciones del pueblo yagán. Este reconocimiento fue entregado en el marco de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial, de la Unesco de 2003. Cristina en sus últimos años ha estado empeñada en conservar y transmitir todo lo relacionado con la cultura yagana. Así junto a su nieta, Cristina Zárraga, creó un diccionario yámana-español,
acompañado de imágenes y un cd donde se escucha repitiendo en yagán diversos vocablos. Nieta y Abuela juntas editaron un libro de leyendas e historias originarias titulado Hai Kur Mamašu Shis (Quiero contarte un cuento).Su vida se narra en Cristina Calderón, Memorias de mi abuela Yagán, libro escrito e investigado por
su nieta Cristina Zárraga. Mientras que su hija Lidia González trabaja como monitora en el Jardín Étnico de Villa Ukika enseñándoles a los niños a hablar en lengua yagán para que conserven sus tradiciones. Cristina Calderón la abuela yagán que ha sido oficialmente declarada " Hija Ilustre de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena " LA DUEÑA DEL FIN DEL MUNDO
ANGELA LOIJ ANGELA LOIJ ANGELA LOIJ (Río Grande, 1900-28 de mayo de 1974)
" Solita cantaba Ángela, para nadie cantaba, en esa lengua que ya nadie recordaba : Voy andando por las pisadas de aquellos que se fueron. Perdida estoy "
La conocían por Olinche, que quiere decir bonita. Ella sería la última selk’namque habitaba el archipiélago de Tierra del Fuego,
en los actuales territorios al Sur de Chile y Argentina. Ángela Loij, conocía la lengua y las tradiciones de su pueblo. En la ceremonia Hain de 1923, Ángela Loij llevaba el emblema o dibujo de la ballena, ochen, uno de los símbolos del Cielo del Norte. Que la ballena fuera considerada un hoowin por los habitantes del norte significaba reconocerla como un antepasado mitológico.Conocidos por onas por sus vecinos del sur (que significa en la lengua
hombres de a pie o gente del norte), los selk’nam (clan de la rama separada ), se distribuyeron en tres espacios diferentes de la isla, aunque conservaban entre sí una unión lingüística, racial y cultural. Se estima que hacia 1881, al momento de iniciarse la colonialización del archipiélago, vivían en total unos cuatro mil indígenas selknam, aproximadamente la mitad en territorio chileno, y la otra mitad en territorio argentino. A fines del siglo XIX, la explotación del oro en ríos sureños y el desarrollo de la
ganadería aumentaron progresivamente la cantidad de aventureros, buscadores de oro y colonos. Esto, sumado a la introducción de enfermedades contagiosas foráneas y que las grandes compañías ovejeras llegaron a pagar una libra esterlina por cada aborigen muerto culminaron con el genocidio selknam. Sus mitos y rituales, reflejan la ideología de una sociedad que conservó hasta el final un sorprendente cúmulo de recuerdos y que vio morir a su último integrante Angela Loij, una mujer nacida a principios del sigloXX.
" Todo esto vi desde niña y hasta que se fueron acabando mis paisanos. No puedo contarlo bien, porque me faltó escuchar a las veteranas cuando era chica; hoy estaría atenta, allí, aprendiendo. Ellas sabían explicarlo. Yo cuento lo que he visto "
"Soy la última de la raza de los Wollaston. Eran cinco tribus yaganas, cada una de distinta parte, pero dueñas de la misma palabra. Me llamo Lakutaia le kipa. Lakuta es el nombre de un pájaro y kipa quiere decir mujer. Cada yagán lleva el nombre del lugar en que nace y mi madre me trajo al mundo en la bahía de Lakuta. Así es nuestra raza: somos nombrados según la tierra que nos recibe"
Fue una mujer entre dos culturas. Rosa Yagán nombre de una de las tantas mujeres evangelizadaspor las misiones en el confín sur del continente americano. En las últimas tierras que pueden habitar seres humanos, los yaganes poblaron el Cabo de Hornos , dominando los duros climas australes. Su nombre en lengua yámana es Lakutaia le Kipa.Ella vivió una infancia nómada
con sus rituales, su lengua y sus costumbres que fueron suplantadas con el tiempo por la Conquista evangelizadora.Los yaganes ya no salían a cazar o navegar, serán convertidos. Lakutaia le kipa y su pueblo fueron estigmatizados por los evangelizadoresque les consideraban como símbolos de atraso. Lakutaia fue una de las últimas iniciadas enel rito originalque años más tarde ella misma señalará en desaparición. El chiajóus (es una ceremonia de preparación a la vida adulta)pierde su carácter sagrado, desacralizado por los europeos. Lakutaia le Kipa fue víctima de la ideología del patriarcado de la cultura occidental.Como yagán quiso recobrar su identidad a través de su don de hechicera cachalote. Su testimonio representa el dolor de un genocidio.
LOLA KIEPJA LOLA KIEPJA LOLA KIEPJA (n.?– m. 1966, en Tierra del Fuego, Argentina)
" Estoy aquí cantando, el viento me lleva, estoy siguiendo las pisadas de aquellos que se fueron. Se me ha permitido venir a la montaña del poder. He llegado a la gran cordillera del cielo, camino hacia la casa del cielo. El poder de aquellos que se fueron vuelve a mí. Yo entro en la casa de la gran cordillera del cielo. Los del infinito me han hablado"
Fue una chamana selk’nam, la última persona perteneciente a esa cultura que tuvo conocimiento directo de las tradiciones, cantos y artes de ese pueblo milenario, habitante de Tierra del Fuego. El territorio de la Patagonia, ubicada en la zona más austral de América del Sur, está habitada
desde hace unos 10 mil años según los estudios arqueológicos. En este territorio vivían distintas comunidades indígenas. Algunas de las etnias que se asentaron ahí fueron los Onas o Selk’nam, los Yaganes o Yámanasy los Alacalufes o Kawésqar , a todos ellos se les conocía como fueguinos. Lola Kiepja se sentía identificaba aún con su milenario pueblo, le gustaba hablar
su propio idioma, era una mujer apasionada, sensible, inteligente y tenia un profundo conocimiento del misticismo de su pueblo, era ella un chaman, la última chaman Selk´nam. Su sabiduria fue heredada por el lado materno luego que soñara con el espíritu de un tío que había muerto. En su sueño él la visitaba y le transmitía su poder a
través de los cantos. Kiepja había curado tanto a indígenas como mestizos, incluso a algunos blancos. A diferencia de Ángela Loij, Lola Kiepja fue la última persona que vivió desde su juventud la tradición selknam. Casi al final de su vida, parecía realmente feliz al revivir su antiguo modo de vida a través
de sus relatos y de sus cantos. Pero sabía que su mundo había desaparecido para siempre, afirma la antropóloga y su amiga Anna Chapman en su libro Fin de un Mundo: Los Selknam de Tierra del Fuego.De los pocos que quedaron tras el genocidio sufrido por su pueblo, ella era la que tenia mayor
edad. Tenia mas de 90 años cuando murió y con su muerte se llevo con ella todo testimonio de una cultura milenaria, de un pueblo paleolítico de cazadores. En el día 9 de octubre de 1966 falleció Lola Kiepja, la última mujer que creció y vivió con las costumbres selk’nam en la Tierra del Fuego.
HANSA JIVRAJ MEHTA JIVRAJ HANSA (Surat, 3-7-1897 / Bombay, 4-4- 995)
El mundo puede agradecer a una hija de la India, Hansa Mehta, de ser una impulsora de la iniciativa para incorporar el lenguaje inclusivo en la Declaración Universal de los Derechos Humanos logrando que se reemplazara en el Artículo 1º la frase de “ Todos los hombres nacen libres e iguales ” por la de “ Todos los seres humanos nacen libres e iguales ”
Fue una política y activista feminista de la India. Trabajadora social, educadora, escritora y reformadora. Luchó por la independencia de su país (1947), formando parte de la Asamblea Constituyente donde abogó por la igualdad y la justicia para las
mujeres, colaborando en la redacción de la Constitución de India. Presidió All India Women's Conference (AIWC), una organización que trabaja en defensa de los derechos de las mujeres y de su empoderamiento. Propuso la elaboración de una Carta de los Derechos de las Mujeres. Fue vicerrectora de la SNDT Women's University,
presidenta de la Junta Interuniversitaria, entre otros.Su legado permanente fue que la igualdad de sexos no era un asunto negociable. Investigó y escribió varios libros sobre los problemas de las mujeres y la infancia. Representó a la India en la Comisión
de las Naciones Unidas que redactó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Fue miembro del Consejo Ejecutivo de la UNESCO. En reconocimiento a su contribución a los servicios sociales fue galardonada en multiples ocasiones y obtuvo diversos títulos de Doctor Honoris Causa. Hasta sus últimos días y a la edad de 98 vivió en la búsqueda del conocimiento.
ENRIQUETA ESTELA BARNES DE CARLOTTO(Buenos Aires, 22 de octubre de 1930)
Activista argentina de derechos humanos y presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo.Una de sus hijas, Laura Estela Carlotto, fue secuestrada y desaparecida en Buenos Aires, estando embarazada, a finales de 1977. Carlotto ha recibido distintos reconocimientos por su trabajo con Abuelas de Plaza de Mayo, entre ellos el Premio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.Nació en Buenos Aires, en el seno de una familia de ascendencia inglesa. Se casó con Guido Carlotto, con quien tuvo cuatro hijos. Fue maestra de escuela primaria. En la década de 1970, cuando gobernaba el país la dictadura cívico-militar Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), tres de sus hijos participaban en política: Laura Estela, estudiante de Historia de la Universidad Nacional de La Plata, militaba en
el peronismo, Claudia pertenecía a la Juventud Universitaria Peronista y Guido Miguel integraba el centro de estudiantes de su escuela secundaria. El 5 de agosto de 1977, las fuerzas armadas secuestraron y torturaron a su esposo, que fue liberado luego del pago de una cuantiosa indemnización. A finales de noviembre de 1977, Laura, embarazada de tres meses, fue secuestrada y conducida al centro clandestino de detención La Cacha, en La Plata. Poco antes del parto, fue llevada a un lugar
indeterminado, en el que dio a luz el 26 de junio de 1978.Estela hizo gestiones para la liberación de su hija, y llegó incluso a entrevistarse con el general Reynaldo Bignone, que le dijo que Laura no iba a permanecer con vida. En abril del 78 fue liberada una compañera de cautiverio de su hija y le informó que su hija aún estaba viva y embarazada. Y que Laura le comunicó que el bebé iba a nacer en junio, y que si era varón lo iba a llamar Guido, como su papá. Y que
lo buscaran en la Casa Cuna.Meses más tarde los militares le entregaban el cadáver de su hija. Fue uno de los pocos casos en que el cuerpo de un desaparecido fue devuelto a sus familiares.Estela de Carlotto comenzó la búsqueda de su nieto y la de los demás niños secuestrados-desaparecidos por las fuerzas militares. Con esa preocupación se unió a la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, organización de la que es presidenta desde 1989. En 1985, ya en democracia,
hizó exhumar el cuerpo y el equipo de antropología forense lo examinó a fondo para determinar con exactitud todo lo que los militares habían negado. El deterioro de su dentadura probaba su largo secuestro; por la pelvis supimos que había tenido un bebé y por las balas alojadas en su cráneo, que había sido ejecutada. Así reuní elementos de prueba para la Justicia y para demostrar al exterior, donde teníamos causas abiertas, qué era lo que había pasado. Cuenta Carlotta que esa vez sí quisó verla...Vi sus huesitos,
la vi a ella, la vi. Y cerré el duelo y nunca más necesité ir al cementerio. Su querida Laura en el cautiverio dijo: «Mi mamá no les va a perdonar a los milicos lo que me están haciendo. Y los va a perseguir mientras tenga vida». Lo cual significaba que me conocía más que yo misma porque yo no era mujer heroica. Nunca había participado en nada. Era una mujer con un origen de clase media baja, criada en épocas dulces si se quiere;nunca me iba a imaginar que iba a
seguir toda mi vida a esto.Sus otros tres hijos están también vinculados con la defensa de los derechos humanos: Guido "Kibo" es Secretario de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, Remo es diputado nacional y Claudia es la titular de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi). Durante casi cuatro décadas, Estela de Carlotto buscó a su nieto y colaboró para encontrar a los hijos de miles de desaparecidos durante los años de la Junta Militar argentina. Fue considerada en varias ocasiones candidata al Premio Nobel de la Paz, y su búsqueda pronto se convirtió en un símbolo de la lucha por los Derechos Humanos en Latinoamérica. Por relatos pudo reconstruir que su nieto fue apropiado y su identidad cambiada. Lo buscó durante décadas. El 5 de agosto de 2014, tras una comprobación de ADN hecha voluntariamente por el interesado, su nieto
fue identificado, y se convirtió en el número 114de la lista de nietos recuperados."Lo que yo quería era no morirme sin abrazarlo. Y pronto lo voy a poder abrazar", dijo de Carlotto sobre su nieto.Tan pronto se conoció la noticia, la mayoría de los medios y redes sociales de Argentina estallaron de emoción. La alegría que sentimos cuando apareció Guido fue por Estela, pero también
fue por la lucha de las Abuelas. Aunque cada vez aparecen más nietos, también se está haciendo más difícil hallarlos, ellas se van muriendo, por eso tienen que aparecer ahora. A sus 84 años, después de casi 40 de lucha y de otros 113 nietos recuperados, de Carlotto pudo añadir otro capítulo a su historia. Y pensar de nuevo en la madre asesinada de Guido, en su Laura: "Ella estará diciendo: 'Mamá, ganaste una batalla larga'".