CLEOPATRA VII : ELEVADA A LA CATEGORIA DE DIOSA

CLEOPATRA   CLEOPATRA VII   CLEOPATRA  (griego antiguo: Κλεοπᾰ́τρᾱ Φιλοπάτωρ)

 Cleopatra VII  ( 69 a. C.-10 o 12  de agosto de 30 a. C.) fue la última gobernante de la           dinastía ptolemaica gobernando Egipto          y otros territorios como Chipre como una monarca absoluta, ejerciendo como única legisladora de su reino. También fue diplomática, comandante naval, lingüista y escritora.  A pesar de haber recibido una 

 

 educación puramente griega, Cleopatra fue la primera faraona de la era Ptolemaica en hablar el idioma egipcio, además de otros idiomas entre ellos griego, hebreo, sirio, arameo y se dice que dominaba el latín. Conocía de música, historia y ciencias políticas. Y dominaba bien las matemáticas, literatura, astronomía y medicina. Fue una reina culta e inteligente. Cleopatra no únicamente fue un 

personaje histórico, sino uno de los iconos de una cultura rica y poderosa. Con frecuencia descrita como la amante de grandes hombres, pero no es la realidad . Sus inquietudes intelectuales estaban muy por encima de su vida amorosa. De hecho, debería ser considerada como una de las más grandes intelectuales de su tiempo. Quien se crea que una mujer únicamente podía alcanzar tanto poder en la antigüedad gracias a su belleza,    esta equivocado. Desde las más antiguas civilizaciones, las mujeres fueron capaces de convertirse en gobernantes, aunque debieron aprender habilidades muy concretas para conseguir gobernar. Fue hija de Ptolomeo XII, en un período muy difícil de la historia de Egipto. En aquella época, Egipto ya se encontraba dominado por los romanos, y parecía que no volverían los tiempos de los poderosos faraones egipcios. Cleopatra, fue elevada a la categoría de diosa, y reinó durante muchos años con un estatus similar     al de los faraones. Sus co-regentes, entre los que se encontraban sus hermanos varones y uno de sus hijos, no gozaron de un poder tan grande fuera de Egipto. Cleopatra  asumió la responsabilidad de las relaciones exteriores desde el principio de su reinado y consiguió aumentar su poder hasta cotas insospechadas para la época. También fue su principal autoridad religiosa, presidiendo ceremonias dedicadas a las deidades tanto egipcias como griegas Y en algunas aparecería vestida como la diosa Isis. Participaba en los asuntos administrativos, abordando crisis 

como una hambruna durante una sequía al comienzo de su reinado ordenando a los graneros reales que distribuyeran alimentos a la población hambrienta. Los escritores árabes se refieren a ella como una erudita y muchos años después de su muerte aún se le rendía tributo en Philae, un centro religioso que atraía a peregrinos de más allá de las      fronteras de Egipto. Plutarco afirmó que       no era su aspecto físico lo que resultaba tan atractivo de ella, sino su conversación y su inteligencia. La Reina Cleopatra tenía el control de su propia imagen adaptándola con gran maestría a sus necesidades políticas.