GRACE-O-MALLEY : LA REINA PIRATA IRLANDESA

GRACE-O-MALLEY  GRACE-O-MALLEY

Grace O'Malley (1530 – 1603)  (en irlandés, Gráinne Ní Mháille) fue reina de Umaill,     líder del clan Ó Máille y mujer pirata en la Irlanda del siglo XVI. Conocida como «La reina del mar de Connaught» y en el folclore

 irlandés, por su apodo de Granuaile. Su nombre aparece en muchos documentos contemporáneos como Gráinne Ui Mháille.  Famosa reina pirata y rebelde que se enfrentó a la reina Isabel I y que ha sobrevivido en la memoria popular como emblema de la lucha por la libertad de Irlanda. Se la conoce como

“ La Madre de todas las Revoluciones ”.   En la época de su nacimiento, Irlanda gozaba de un régimen casi de independencia, pues aunque pertenecía a la corona inglesa, esta no tenía ningún interés por este territorio. Esto permitió a la nobleza irlandesa vivir a su aire. Sin embargo la situación

cambiaría, cuando

Enrique VIII decidió recuperar el control de la isla. La política de Enrique VIII fue seguida posteriormente por los Tudor, con Isabel I a la cabeza. La capitana y reina de los piratas Grace OMalley navegó las aguas de la Costa Oeste de Irlanda en el siglo XVI, y pirateó y comerció con sus botines durante más de 50

años. Incluso dio a luz a su hijo menor, a bordo del barco mientras que estaba siendo atacado por piratas del norte de África, en 1567. Con unos treinta años de edad ya tenía bajo su mando a un gran grupo de piratas y con ellos atacó las costas de su país, ya en poder de los ingleses, con numerosas embarcaciones. En la década 1550 a 1560

 

 

 impuso un impuesto, para las naves que atravesaran sus agua. Sus barcos abordaban a los mercantes y les exigían el impuesto en forma de dinero o de una parte de las mercancías que transportaban. En caso de resistirse, eran atacados. Grace se comprometió en actividades revolucionarias contra la Corona Inglesa. Su castillo

en Clare Island fue atacado en una expedición en Galway intentando deshacerse de ella. Después, fue capturada, pero liberada un tiempo más tarde. Grace murió en el castillo de Rockfleet en el año 1603. Fue una política muy práctica y pragmática. Audaz con las normas y muy dura en las negociaciones, siendo una de las mujeres más brillantes y reconocidas de la historia irlandesa.