JULIETTE GRECO : LA MUSA DE LOS EXISTENCIALISTAS

   GRECO  JULIETTE GRECO  JULIETTE  GRECO    (Montepellier 7-2-1927, Ramatuelle, 23-9-2020)

“Soy infernal, una alegre desesperada”

" Pese a la gravedad de algunas cosas, nada       es serio. El tiempo y la vida son un regalo,   a veces cruel y difícil "

"Soy dura y severa conmigo misma. Soy la persona a la que menos quiero"

"En mi trabajo ha sido todo fácil, salvo aguantarme a mí misma"

"Siempre he creído en la revolución y todavía creo en ella. Quiero una revolución progresista, sin violencia. La deseo con todas mis fuerzas que me quedan. Es necesario poner término al este deterioro social tan peligroso. No sabemos dónde penetra esta ira sorda. No podemos renuncia ante este clima tan nocivo"

"Soy feminista desde los 3 años y medio. Nunca he parado de luchar, de hablar alto y fuerte"

"Soy violenta y sé que es lo más inútil que puede haber. Violenta pero muy dulce"

"Me siento siempre estúpida frente a la injusticia, frente a la violencia ciega"

“Morirse en el escenario es de mala educación. Se muere entre bambalinas, pero no en escena”

"Temo a los cretinos y a los malvados, una cosa va con la otra. Pero no a morir, empecé a morirme cuando me parieron"

"Sartre decía que Juliette Gréco acariciaba las palabras, iluminándolas, que le escribía canciones para ver sus frases convertidas en piedras preciosas"

Diva de la canción francesa, artista activista e intelectual falleció a los 93 años, era considerada la musa de los existencialistas franceses. Es uno de los íconos reconocibles del París de la posguerra y de su vida cultural renacida tras la derrota de Hitler, donde el cabaret sobrevivía en paralelo con el jazz. En 1943, tras la detención de su madre, miembro de la resistencia por la Gestapo durante la ocupación nazi de París, Juliette y su hermana

Charlotte también fueron detenidas y estuvieron presas en Fresnes. Posteriomente su madre y su hermana fueron deportadas a Ravensbrück. Su vida ha sido el resumen de la música, el cine y la vida intelectual en París durante toda la segunda mitad del siglo XX. Se rodeó de filósofos, escritores y pintores, y los mayores compositores le cedieron sus canciones para que las inmortalizara. Fue criada por sus abuelos maternos. En 1946 se mudó al barrio de Saint-Germain-des-Prés 

en París después de que su madre se fuera del país a Indochina. La Gréco inició así una vida de auténtica bohemia. Desde muy joven, actuaría en los cafés parisinos. Su debut como cantante ante el gran público fue con una canción de Jacques Prévert titulada “Les feulles mortes”. Otros grandes poetas publicaron para ella: Jules Laforgue (“L'eternel feminine”), Raymond Queneau (“Si tu t'imagines”). Serge Gainsbourg  

escribió para Juliette  “La javanaise” y Aznavour y Leo Ferrè también enriquecieron su repertorio. Jean-Paul Sartre se convirtió en su amigo íntimo y le escribió La Rue des Blancs-Manteaux. Fue él quien la empujaría a su carrera como cantante. En 1949 conoció al trompetista Miles Davis, que había venido a París y tuvieron una relación intensa, como cuenta el propio Davis en su autobiografía. Gréco ha estado casada en tres ocasiones: con el actor Phiippe Lemaire, con el actor Michel Piccoli y con el pianista y Brel's.  Su rival fue sin duda Edith 

 Piaf. En la década de los 90 formó una sociedad artística con los autores Étienne Roda-Gil y Caetano Veloso. Greco era una mujer libre y valiente y en un recital en Chile entonó canciones de protestas contra los militares, muchos de los cuales y sus mujeres estaban sentados en la platea. Las canciones prohibidas por el régimen de Pinochet dejaron mudos a los militares. En el Chile de Pinochet el control de la música y el arte era feroz. Salí del escenario en un silencio sepulcral; el fracaso más hermoso de mi carrera afirmaría la artista. Fue escoltada al hotel y obligada a dejar el país al día siguiente con sus músicos. La historia en Chile inspiró un poema de Étienne Roda-Gil que se convirtió en canción: “Utile” .