DAHTESTE: GUERRERA, MENSAJERA Y NEGOCIADORA

DAHTESTE       TAH - DES - TE      DAHTESTE

Dahteste  (1860-1955) fue una Mujer Apache guerrera. Nació en la tribu Chacheen Apache. Como niña apache,  tuvó que sortear las dificultades de un dikohe, o guerrera en entrenamiento, y el Consejo la aceptó, pudiendo convertirse en una guerrera. 

Era la hermana de Ilth-goz-ay , la esposa de Chihuahua (conocida como Kla-esh), jefe del

 

grupo local de Chokonen de Chiricahua. 

En su juventud cabalgó con la banda de Cochise en el sureste de Arizona. A pesar de estar casada y con hijos, Dahteste participó en las escaramuzas con su primer marido, Ahnandia. 

 Ella y Lozen hicieron muchas incursiones, con los apaches, su esposo

y un buen amigo de su familia, Geronimo.

 Dahteste dominaba el inglés con fluidez y actuó como mensajera y traductora Apache. Con Lozen, se convirtió en mediadora y exploradora  y fue fundamental en la negociación de la rendición final de Gerónimo a la Caballería de los Estados Unidos en 1886. 

Después de que Geronimo escapó de la reserva de San Carlos en 1885, Dahteste y Lozen fueron quienes comenzaron

a negociar los tratados de paz. Uno de los tratados declaró que los líderes apaches serían encarcelados durante dos años y luego tendrían su libertad. Los líderes estadounidenses desestimaron el tratado de paz y Dahteste y Lozen siguieron negociando. 

Pasó ocho años como prisionera de guerra en Fort Marion en 

St. Augustine en Florida. 

Posteriormente, la enviaron a una prisión militar en Fort Sill , Oklahoma .  Durante el confinamiento, ella y Ahnandia se divorciaron de la "manera apache". 

Después de los años de prisión en Fort Sill, Dahteste vivió el resto de su vida en el Mescalero Apache Reservation en Nuevo México . Se casó con un ex explorador apache llamado Kuni, que se

vestía a lo tradicional y se negaba a hablar inglés. Ella era conocida como la vieja señora Coonie hasta su muerte. 

Dahteste es recordada como una mujer muy hermosa, aunque en

 apariencia 

era una guerrera orgullosa. Cuentan que era mejor jinete que la mayoría de los hombres de la tribu, también podía luchar contra cualquier hombre. Fue valiente y atrevida pero también se la recuerda como una mujer femenina.