CESARIA EVORA: LA DIVA DE LOS PIES DESCALZOS

 CESARIA EVORA CESARIA EVORA CESARIA    (Mindelo 27-8-1941/São Vicente 17-12-2011)

" Le gustaba mirar al mar y cantarle como si fuera una persona: porque una vez una anciana le dijo que las olas crean una música que nosotros los humanos no entendemos "
    " Mis  canciones  tratan  de cosas  perdidas  y               nostalgia,  amor,  política,  inmigración y             realidad.  Canto sobre nuestra tierra, sobre el            sol,  sobre la lluvia que nunca llega, sobre la                 pobreza  y  problemas,  y sobre todo de             cómo  vive la gente en Cabo Verde" 
Artista originaria de Cabo Verde conocida con el sobrenombre de «la reina de la morna». Gracias a ella, la Morna, ese blues oceánico cantado en criollo caboverdiano, adquirió sus credenciales internacionales. Cesária sufrió en carne propia la discriminación, la pobreza y las inclemencias del clima sobre su tierra natal, castigada constantemente por la 

sequía y la hambruna. En tiempos de los colonizadores portugueses se prohibía caminar por la acera a los caboverdianos que no tenían zapatos, y ella por rebeldía, siempre cantaba descalza sobre los escenarios, en solidaridad con los sin techo y las mujeres y niños pobres de su país; por ello fue conocida como “la diva de los pies descalzos”. Viendo la evolución de los países africanos más 

 

desfavorecidos, Cesária era consciente de que la visión idílica y romántica, que sus canciones ofrecían de África no se correspondían, por desgracia, con la realidad. De la corrupción, las guerras y el subdesarrollo, la cantante habla con tristeza, pero con esperanza de prosperidad. Espero que las cosas cambien para mejor, pero desgraciadamente no puedo influir en los

 problemas que ocurren en el mundo. Todos los pueblos de África se merecen una vida mucho mejor. Fue la primera artista africana en asumir el papel de Embajadora de Buena Voluntad del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Convención de Naciones Unidas para Combatir el Cambio Climático. “Pude ver con mis propios ojos cómo la comida atraía a 

los niños a la escuela […] Necesitamos educar a nuestros niños si queremos que nuestro Continente prospere, pero no pueden aprender si van a la escuela con hambre”. Su música en general habla de la larga y amarga historia de aislamiento del país y del comercio de esclavos, así como de la emigración, ya que el número de caboverdianos que viven en el exterior es mayor que la población del país.

Su voz acompañada de instrumentos que le dan un toque melancólico a su música, hace que los oyentes que no entienden su lengua consigan percibir las emociones en sus canciones. Una voz que según Evora cantaba para ahuyentar a la tristeza. Una tristeza, como la de todos los que tienen frente a sí el mar: ese mar que les lleva alguna esperanza.     Se  convirtió  por  derecho  propio  en  Patrimonio  de  la  Humanidad.

 " LA  DIVA  DE  LOS  PIES  DESNUDOS "