DOMITILA BARRIOS DE CHUNGARA (Potosí 7-5-1937 /Cochabamba 12-3-2012)
Destacada luchadora por los derechos del pueblo boliviano. De familia humilde, dio vivo testimonio del sufrimiento de los mineros. Fue una de las primeras mujeres líderes de los movimientos mineros. Fue famosa por su lucha pacífica contra las dictaduras de René Barrientos y Hugo Banzer Suarez.
Desde 1963, participó en el Comité de Amas de Casa de Siglo XX, en una de las comunidades mineras que se enfrentó a las fuerzas represivas de distintas dictaduras. El Comité Siglo XX, del que Domitila fue parte activa y representante, estaba organizado igual que el Sindicato de Mineros y formaba parte de la Federación de Trabajadores
Mineros y de la Central Obrera Boliviana. Domitila sobrevivió a la masacre ejecutada por Barrientos, en las minas de San Juan en 1967, para reprimir las reivindicaciones de los mineros y por apoyar la guerrilla del Che. En 1975 asistió al Año Internacional de la Mujer, en México. Su participación tuvo repercusión internacional. Alzó su voz denunciando a los dueños de las minas y afirmando que,
a través de la lucha y la participación de la mujer, Bolivia alcanzaría la liberación. En el año 1979, junto a otras esposas de mineros comenzó una huelga de hambre, a la que se unirían miles de personas por toda Bolivia, reclamando la amnistía política y la liberación de los dirigentes mineros presos. La presión social e internacional logró que Hugo Banzer accediera a conceder la amnistía y
haría caer su dictadura. En 1980 la dictadura de García Meza condujo a Domitila al exilio. Dos años después volvió y se instaló en Cochabamba, donde impulsaba un centro de formación política destinada a las jóvenes de los barrios más empobrecidos. El 13 de marzo de 2012 muere esta mujer rebelde con sangre revolucionaria a la edad de 74 años. El Gobierno boliviano hizo 3 días de duelo.
Tuvo el coraje de luchar contra las injusticias en épocas dictatoriales, por lo que su capacidad de liderazgo fue fundamental para derrocar a los poderosos de la época. Domitila deja un camino marcado donde el miedo no es un obstáculo. Honrar su legado, es seguir luchando por las mejoras laborales, por el respeto a los Derechos Humanos, por la equidad de género, por la Libertad y por una Bolivia y un Planeta Tierra mejor.
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