ANA GONZALEZ DE RECABARREN
Fue una activista chilena por los derechos humanos. Cuatro de los miembros de su familia fueron detenidos desaparecidos, durante los primeros años de la dictadura militar a manos de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Dos de sus hijos, Luis Emilio y Manuel Guillermo Recabarren y la cónyuge del primero, Nalvia Rosa Mena que estaba embarazada, fueron
detenidos el 29 de abril de 1976. Solo su nieto de 2 años Luis Emilio «Puntito», regresaría con vida. Al día siguiente, su marido Manuel, salió a buscar a sus hijos y a su nuera, y también sería detenido y desaparecido. Tras la desaparición de sus familiares se unió a la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), convirtiéndose en una de sus dirigentes junto a Sola Sierra, Mireya García, Viviana Díaz y Clotario Blest. Fue representante de la AFDD en diversas instituciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, la Cruz Roja Internacional, la Comisión Internacional de Juristas, Amnistía Internacional, entre otras. En el año 2000 interpuso una querella por la desaparición de sus cuatro familiares en contra de Augusto Pinochet. En 2011 estuvo nominada al Premio Nacional de los Derechos Humanos de Chile, pero que
finalmente recayó en su compañera Viviana Díaz. Has sido una de las caras visibles en contra de la impunidad. Eres una de esas personas imprescindibles que ha luchado toda su vida para que la verdad se imponga al olvido. A pesar de tu lucha, te fuiste a los 93 años sin saber dónde están y qué pasó con tus familiares. Te gustaba relatar con orgullo que te conocían como La Pasionaria chilena. En agosto se inauguró en el centro de Santiago un graffiti en su honor.
"Brindo por la vida hermosa, por ella me estoy jugando y por defender la vida, busco lo que estoy buscando". Te recordaremos por tu valentía y por tu incansable defensa de los Derechos Humanos. Entre su legado se halla un libro de memorias donde relata sus 40 años de inagotable búsqueda. Eres una disidente del olvido, uno de los rostros de la memoria golpeada. Ni tu vida ni tu muerte pasaron desapercibidas. Hasta siempre.
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