CHIMAMANDA NGOZI ADICHIE
" El problema del género es que describe cómo debemos ser en vez de reconocer quienes somos " " No estaba en mis planes ser un icono feminista " “ Fui feminista antes de saber lo que significaba la palabra F E M I N I S T A ” ( 15 de septiembre de 1977) Escritora, novelista y dramaturga feminista nigeriana. Nació en la aldea de Abba, quinta hija del matrimonio formado por Grace Ifeoma y James Nwoye Adichie de etnia igbo. Pasó su infancia en la ciudad de Nsukka, sede de la Universidad de Nigeria. Su madre fue secretaria de admisiones de la Universidad donde su padre era profesor. A los 19 años se trasladó a Estados Unidos con una beca para estudiar comunicación y ciencias políticas en
la Universidad Drexel, Filadelfia. Posteriormente continuó sus estudios en la Universidad Estatal del Este de Connecticut. Ha realizado asimismo estudios de escritura creativa en la Johns Hopkins, Baltimore, y un máster de estudios africanos en Yale. Cuando hablas de feminismo te dicen ‘¡cállate!”. Tratar este tema no es fácil, pero la activista nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie ha encontrado la manera de convertirlo en un discurso necesario.
En varias publicaciones y diversas conferencias con eco internacional, Ngozi ha asentado las bases de un movimiento que es universal. En pocas palabras, y sintetizando lo irreducible, la escritora refleja el por qué todos deberíamos ser feministas. Me preguntaron cuándo empecé a ser feminista y respondí que no lo sabía. Pero creo que fue a la edad de 8 años que comencé a cuestionarme por qué tenía que
sentarme como una chica tal y cómo decía mi madre, si yo estaba cómoda con las piernas abiertas o por qué tenía que hacerle la comida a mi hermano.Tenemos que cambiar el mundo y necesitamos movimientos masivos que hablen sobre esto en un idioma que todos comprendamos. La activista huye de los textos académicos clásicos y propone recurrir a ejemplos específicos para que alguien que no ve la importancia del feminismo pueda comprenderlo. Ngozi considera fundamental el apoyo de los hombres en la lucha contra
los estereotipos de género. Los necesitamos como feministas, dice. A veces los hombres no escuchan a las mujeres pero los hombres sí se escuchan entre ellos. Es por ello que si convenzo a un hombre le digo que hable con sus amigos”. La similitud entre las palabras “machismo” y “feminismo” ha creado mucha confusión en un sector de la población que cree que no se busca la igualdad entre ambos sexos sino que se reivindica la superioridad
de la mujer. La respuesta de Ngozi es clara y directa: “la finalidad del feminismo simplemente es que deje de existir”."Yo elegí hablar sobre feminismo, pero soy una escritora, una contadora de historias. No estaba en mis planes ser un icono feminista. Soy feliz de serlo, pero tiene sus contrapartidas. Hay veces en las que no quiero serlo. Y una razón es que no quiero ser la mujer conocida solo por hablar de cosas
de mujeres. En su libro Todos deberíamos ser feministas Ngozi se rebela contra el machismo Y contra sus tópicos. Tales tópicos, oídos de una forma más o menos velada pero con persistencia, llevan a la escritora nigeriana a definirse como “feminista feliz africana que no odia a los hombres y a quien le gusta llevar pintalabios y tacones altos para sí misma y no para los hombres”. Y es que el término feminista es uno de los más
cargados de connotaciones negativas que existen, lo que quizá sea la demostración más evidente de que el “feminismo” (el feminismo que busca sus propias estrategias y no se deja manipular por unas reglas del juego y unos usos lingüísticos que hacen trampa ya antes de que comience la partida) sigue siendo una bandera por la que luchar desde múltiples ámbitos. Un problema de derechos humanos, pero, como recalca la activista nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, un problema específico.