ANASTASIA MEJIA : NO ME VAN A SILENCIAR

 ANASTASIA  MEJIA  TIRIQUIZ  ANASTASIA 

“No me van a callar, gracias al apoyo de todos, no me callarán. Por más de 500 años de represión, no me voy a callar”   “En Guatemala la vida para una mujer, indígena y que además se dedica al periodismo no es cosa fácil desde ningún punto de vista y menos cuando tenemos autoridades locales que se convierten en caciques autoritarios que cuentan con el respaldo de la institucionalidad a cargo de investigar y administrar justicia” 

"La voz del pueblo: la periodista de origen maya guatemalteca Anastasia Mejía Triquiz se compromete a seguir informando a pesar de su arresto"

"Yo estoy convencida que la misión mía es servir a la gente, que yo no puedo fallarles, yo tengo que decirles la verdad siempre"           “No me van a silenciar.Nosotros los periodistas somos la voz, el sentir y la esperanza del pueblo”

Es defensora indígena maya k’iche’, periodista y directora en la emisora Xol Abaj Radio y TV, en donde sensibiliza a la ciudadanía sobre casos de corrupción y documenta movilizaciones sociales en relación a la problemática indígena en el municipio de Joyabaj, departamento de Quiché...La periodista Maya ha 

 venido realizando un periodismo comprometido contra la corrupción  garantizando el acceso a la información de la población local. La historia de Mejía se enmarca en un patrón en el cual los periodistas indígenas sufren represalias por denunciar la corrupción local que afecta a sus comunidades. Esta tendencia contribuye a erosionar la libertad de prensa en Guatemala,  donde los periodistas de distintos orígenes se enfrentan al hostigamiento judicial, las campañas de ataque en las redes sociales y la amenaza de violencia. Son patrones que se repiten, son periodistas indígenas que los grupos de poder quieren censurar cuando  documentan sus abusos.          “El objetivo de la criminización no es otro que el acallar la voz de los pueblos. Ellos no quieren que se sepa la VERDAD sobre la corrupción y los abusos de los derechos humanos. Lo que quieren es mantener ese clima de miedo en las comunidades”